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Perros y gatos

Riesgos para un conejo que vive en un jardín

Un conejo doméstico que disfrute de libertad en la casa y en el jardín goza de un estilo de vida que le convierte en un animal sociable, atento a los estímulos y pieza de un entorno confortable. De todos modos, la seguridad de esa rutina diaria depende del control de los factores ambientales que rodean al conejo, eliminando o reduciendo los riesgos que puedan existir.

Al ser su medio natural, un conejo puede vivir en el exterior perfectamente. Si piensas tener a tu animal de compañía fuera, debes esperar a que tenga unos meses y, después, acostumbrarle gradualmente. Sería bueno que empezase a vivir en el exterior cuando las temperaturas sean suaves y así ir acostumbrándolo al frío o al calor. Se deben evitar siempre los extremos.

El enemigo está ahí fuera
El riesgo más importante para un conejo en el exterior es un ataque realizado por depredadores. Los animales que pueden atacarle son sobre todo los perros y gatos del vecindario. En una zona más rural, estos enemigos podrían ser más numerosos (zorros, águilas, lechuzas, búhos, halcones...). Algunos pueden doblar o roer alambres, mientras que los más ágiles pueden incluso llegar a abrir la puerta de la jaula o del corral donde vive tu conejo.

Además la mera presencia de otras especies, puede causar una reacción extrema en los conejos, como un ataque de pánico durante el cual podría causarse algún tipo de fractura o herida. Incluso podría llegar a ser víctima de un ataque al corazón, ya que la situación de nerviosismo les supera. Un superviviente tendría el peligro de quedar inválido o desarrollar una infección debido al ataque.

Cómo la mayoría de los depredadores cazan por la noche, es recomendable que durante la misma, tu amigo esté en un lugar seguro, preferiblemente en el interior de la casa. Un buen corral dentro del jardín suele bastar para evitar el ataque durante el día, sobre todo si hay presencia humana.

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