Es fundamental cuidar la hidratación de nuestro gato. Hay que ser muy cuidadosos en verano y evitar que un golpe de calor haga perjuicio en nuestra mascota.
El agua es vital para cualquier animal. Su falta puede traer consecuencias muy nocivas. La deshidratación se puede dar por diferentes motivos como quemaduras, enfermedades bucales, diarreas, etc. Dicha pérdida de agua disminuye el volumen del caudal de sangre y afecta al animal en su fuero interno.
Entre los signos de esta enfermedad se encuentra la pérdida de peso, la sequedad de las mucosas, la palidez de éstas, hipotermia, etc. Tenemos que conocer a nuestro gato para entender su estado. Así sabremos si se encuentra triste, debido a su mala salud.
Para corregir esto hay que hacer que el animal ingiera líquidos. Puede ser por vía oral o subcutánea en casos graves. El líquido más importante, como ya imaginaréis, es el agua. Es recomendable que vigilemos las cantidades de agua que toma para detectar antes el problema.