Características y cuidados del Ragdoll
Carácter dulce y apacible
Generalmente, los gatos son ariscos e independientes pero el Ragdoll es una raza cariñosa y hogareña. “Es ante todo un gato de interior que no necesita demasiado espacio, pero sí muchas atenciones para sentirse querido en todo momento”. Es muy curioso y puede seguir a su dueño por todas las estancias del hogar, comportándose en ocasiones como "un perrito faldero”, explica Oscar Cortés.
“Al ser un felino tan dócil no tiene ningún problema con los más pequeños de la casa, ya que es un animal que puede ser manejado con facilidad”. Además, el resto de la familia también disfrutará mucho con un Ragdoll pues, además de ser cariñoso, “no da apenas trabajo y transmite una calma y paz casi terapéuticas”, comenta Cortés.
Educación, salud, higiene y alimentación
Respecto a la educación, no es una raza que dé problemas, ya que al ser un gato muy calmado no hace demasiadas travesuras. Para mantener una buena salud lo más importante es que la alimentación sea, exclusivamente, a base de pienso y latas de gama alta, adecuadas a la edad y condición de tu mascota.
Como cualquier gato necesita unos cuidados básicos. Basta con un cepillado a la semana y un baño cada seis meses. Sin embargo, no olvides que “en épocas de muda hay que cepillarlo a menudo para quitarle el pelo muerto. También es aconsejable que le suministres malta para evitar el problema de las bolas de pelo”, sugiere Oscar Cortés.
Si tienes la suerte de compartir tu vida con un felino Ragdoll, comprobarás que es una raza muy sana y longeva. No obstante, no está de más que realices visitas periódicas al veterinario y que lleves una rutina de su vacunación y desparasitación conforme al modo de vida de tu pequeño gran amigo.
0 comentarios