Enséñale tocándole

A la hora de aleccionar a un perro el tacto es fundamental. Esto es una interacción entre dos seres. Las hay de jerarquías superiores e inferiores. El lenguaje canino tiene significados que nosotros no entendemos. Entre los animales hay gestos de dominancia como éste: el perro apoya el hocico sobre los hombros de otro can para demostrar su superioridad. Hay dos respuestas, sumisión o pelea.

Estos gestos crean malentendidos. Por ejemplo, si alguien pretende acariciar la cabeza de un perro sin conocerle, el animal puede verlo como una actitud de sumisión y reaccionar de forma agresiva. También depende del carácter de los perros y de su personalidad.

Respecto a la sumisión están el hociqueo y el cabeceo. El primero, que se basa en usar el hocico de forma tímida y dar golpecitos y lametazos y expresa que quiere comida. El cabeceo es para pedir caricias. Sin duda, una buena señal.