Blogia
Perros y gatos

El olfato canino - continuación

El entrenamiento del olfato
Los perros de caza, sabuesos y de rastro detectan fácilmente los olores dejados por animales u otros individuos a lo largo de una pista. De la misma manera, los que han sido entrenados para la búsqueda de personas sepultadas bajo escombros o avalanchas de nieve, pueden detectar su presencia. Hay otros que, por su entrenamiento, les resultan más familiares diversas sustancias como explosivos o estupefacientes, detectando con facilidad y a grandes distancias la fuente odorante (elemento que produce el olor).

Pero a pesar de que su olfato está muy desarrollado por naturaleza, el entrenamiento permite que el perro pueda reconocer más fácilmente un determinado olor e incluso que su olfato se haga más sensible a él. Por otro lado, el adiestramiento permite aumentar el poder de discriminación de olores diferentes. De esta manera, un can experimentado puede incluso llegar a distinguir diferentes componentes odorantes (olores) en una misma pista.

Aunque la capacidad de distinguir o diferenciar olores es una cualidad innata, no debe olvidarse que, hasta no hace mucho tiempo, nuestro mejor amigo utilizaba su olfato para buscar alimento, su estimulación primordial. En este sentido, para incentivar al animal para que busque un determinado olor, es imprescindible asociar una motivación al olor descubierto, de manera que el perro pueda indicar su presencia.

0 comentarios